El BCE seguirá usando la orientación monetaria tras el fin de los estímulos

El Banco Central Europeo (BCE) anunció hoy que continuará utilizando su política de orientación futura monetaria ("forward guidance") tras el fin de su programa de estímulos y afirmó que la entidad dependerá "cada vez más" de ella en la transición hacia la normalización monetaria.

Fráncfort (Alemania), 15 nov (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) anunció hoy que continuará utilizando su política de orientación futura monetaria ("forward guidance") tras el fin de su programa de estímulos y afirmó que la entidad dependerá "cada vez más" de ella en la transición hacia la normalización monetaria.

En una conferencia sobre la comunicación de los bancos centrales, el economista jefe del BCE, Peter Praet, dijo que mientras se acerca "gradualmente" el final del programa de compra de deuda, la entidad dependerá "cada vez más" de la "forward guidance" (su política de anticipos informativos sobre sus decisiones a medio plazo) en relación con los tipos de interés.

"Las tasas de interés recuperarán finalmente su estatus como el principal instrumento de la política y nuestra orientación futura volverá a tener un enfoque singular", afirmó.

La orientación futura sobre sus decisiones es un instrumento de política monetaria que el BCE comenzó a utilizar por primera vez en julio de 2013 para preparar a los mercados sobre la evolución de los tipos de interés.

Al anunciar su programa de compra de deuda para estimular la economía de la eurozona en enero de 2015, la entidad amplió el marco de su "forward guidance" a un enfoque dual, que combinaba la orientación sobre las tasas de interés con la de los plazos y las cantidades que emplearía en la adquisición de bonos.

Praet destacó hoy que la comunicación sobre el horizonte en que terminaría la compra de deuda y sobre las expectativas de evolución de los tipos de interés ha sido "un componente clave" de la estrategia de política monetaria del BCE.

El economista señaló que si el banco no hubiese proporcionado garantías de que los tipos de interés permanecerían en sus niveles mínimos actuales hasta que concluyese el programa de estímulos, parte de los efectos positivos de este habrían quedado neutralizados por las expectativas de subida de las tasas.

"En general, nuestra orientación futura ha dejado una clara impronta en la capacidad de los mercados para calibrar nuestras intenciones de política monetaria", resaltó Praet.